En diferentes zonas de Colombia como Arauca, Meta y Santander, el cacao ha abierto un nuevo espacio para la economía, ha creado empleo y ha activado dinámicas sociales provechosas para el posconflicto.

En el 2016 la producción de cacao aumentó significativamente (se registraron 56.785 toneladas) a pesar de los fenómenos naturales que atravesó el país en este lapso de tiempo. La oferta siguió en aumento, gracias a los productores que aprendieron a manejar los cultivos, a adaptarse y controlar las plagas por medio de soluciones efectivas como: programas de entrenamiento para mejorar las prácticas de fertilización, renovación y manejo después de la cosecha.
El futuro es prometedor y Cacao Hunters hace parte de este movimiento, apoyando el papel del cacao como un gestor de cambio y una solución a futuro para la economía y el trabajo, pues aparte de ser un exquisito fruto, también se ha convertido en un héroe para más de una familia de productores de cacao que dependen de esta prodigiosa fruta para generar el sustento de sus hogares.